“El cáncer no me detuvo: el deporte me está salvando” — María Teresa Guerrero, con el corazón firme y en movimiento
Ser deportista no me hizo inmune, pero sí me está salvando.” Así lo expresa María Teresa Guerrero, quien enfrenta con valentía uno de los desafíos más duros de su vida: el cáncer. Muchos le han preguntado cómo una mujer tan activa, saludable y disciplinada pudo ser diagnosticada con esta enfermedad. Su respuesta es clara y honesta: aunque no tiene todas las respuestas, lo que sí sabe es que el deporte ha sido su mayor aliado en esta batalla.
Gracias a años de dedicación al movimiento, “La Flaca” cuenta hoy con un cuerpo fuerte, una mente entrenada y un espíritu resiliente. El deporte no solo le dio resistencia física, sino también herramientas emocionales: tolerancia al dolor, enfoque, y una voluntad inquebrantable. En medio del tratamiento, reconoce que esa rutina de vida sana y activa ha marcado una diferencia real en su proceso de recuperación.
“Creo en el movimiento como medicina”, dice convencida. A pesar de los días difíciles, María Teresa no deja de moverse, de avanzar, de luchar. Con el corazón firme y la mirada puesta en la meta, comparte su experiencia para inspirar a otros y demostrar que, incluso en los momentos más oscuros, el cuerpo y la mente entrenados pueden ser luz, fuerza… y esperanza.
